El plástico, un material sintético simple y superior, se ha vuelto rápidamente indispensable en la industria moderna y en la vida diaria desde sus inicios a mediados del siglo XX debido a sus características de bajo costo, peso ligero y durabilidad. Sin embargo, con la producción en masa y el uso generalizado de productos plásticos, la contaminación plástica se ha vuelto cada vez más grave, convirtiéndose en uno de los problemas ambientales más urgentes que enfrenta la humanidad.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los seres humanos producimos más de 400 millones de toneladas de plástico cada año, y la mayor parte se convierte rápidamente en residuos. La gran cantidad, la amplia distribución y el impacto significativo de los envases de plástico han generado preocupación en todas las partes. De 1950 a 2017, la producción mundial de productos plásticos alcanzó aproximadamente 9,2 mil millones de toneladas, pero la tasa de recuperación y utilización es inferior al 10%, y aproximadamente 70 mil millones de toneladas de plástico finalmente se convirtieron en contaminación. Estos desechos plásticos son en su mayoría difíciles de degradar de forma natural, lo que representa una grave amenaza para el medio ambiente natural y la salud humana.
El daño de la contaminación plástica va mucho más allá de la imaginación. Cada día, alrededor de 2.000 camiones llenos de residuos plásticos se vierten en ríos, lagos y mares, lo que provoca que aproximadamente entre 1,9 y 2,3 millones de toneladas de residuos plásticos contaminen el ecosistema. Además, la producción de plástico representa más del 3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, lo que agrava el cambio climático.
Para abordar la contaminación plástica, es fundamental reducir el uso de plástico desde la fuente. A nivel gubernamental, un número cada vez mayor de países y regiones están implementando políticas de “prohibiciones y restricciones del plástico”, limitando el uso de productos plásticos de un solo uso. A nivel empresarial, es necesario buscar activamente materiales alternativos degradables y respetuosos con el medio ambiente y al mismo tiempo optimizar los procesos de producción para mejorar la tasa de recuperación y utilización del plástico.
Granulador de plástico ZAOGEes un buen ejemplo. Puede lograr una producción de granulación en línea en tiempo real, conectarse directamente a equipos existentes y reciclar y utilizar inmediatamente los desechos plásticos generados durante la producción, reduciendo significativamente las emisiones y mejorando la eficiencia de recuperación y utilización. Usando ZAOGEtrituradora de plastico, las empresas pueden ahorrar costos de materiales originales y mejorar su imagen de responsabilidad ambiental, obteniendo una ventaja competitiva en el mercado.
El problema de la contaminación plástica requiere urgentemente una acción conjunta de la sociedad. Sólo trabajando juntos, los gobiernos, las empresas y el público podrán tomar medidas efectivas para frenar la contaminación plástica y restaurar la hermosa ecología natural de la tierra con olas claras y nubes altas”.
Hora de publicación: 05-dic-2024